Si perdiste tu diente, no es motivo para entrar en pánico. Esta es una situación que puede ocurrirnos en cualquier momento y que es más frecuente de lo que crees. Siempre puedes pedir una hora en tu clínica dental preferida y un equipo capacitado podrá ayudarte con tu caso.
Los dientes son órganos que sufren de alteraciones durante el transcurso de nuestras vidas. Cuando alguna situación afecta la integridad o estabilidad de un diente, existe la posibilidad de perderlo, lo que trae consigo diversas complicaciones, algunas bastante evidentes y otras quizás no tanto, pero significativas en aspectos estéticos y funcionales.
Causas de la perdida de dientes
La falta de dientes puede deberse a diversas causas, las cuales comentaremos a continuación:
- Caries avanzada: Una caries que se deje sin atender puede llegar a comprometer lo suficiente la integridad del diente hasta el punto de considerarse no salvable. Esta situación se da sobre todo en caries que llegan hasta la raíz del diente y se ubican por debajo de la encía y el hueso
- Enfermedad periodontal: Esta condición es la que hace que los dientes de las personas mayores, con el paso de los años, se aflojen y eventualmente, se suelten. Se debe a la perdida de hueso que rodea los dientes a consecuencia de una irritación por un tiempo prolongado por placa bacteriana y sarro.
- Traumatismo dental: Esto es sobre todo frecuente en los incisivos centras y laterales superiores, ya que típicamente ocurre como consecuencia de una caída o un accidente deportivo. Dependiendo del tipo de fractura, un diente puede salvarse o debe sacarse.
- Agenesia dental: Este término se usa para designar a la falta de un diente debido a que nunca se formó. Es más común en los incisivos laterales y los premolares, aunque puede ocurrir en cualquier diente, y puede ocurrir como un evento aislado en el desarrollo de una persona o como una consecuencia de alguna enfermedad sistémica.
Perdida del hueso maxilar o mandibular
Los dientes están unidos al hueso mediante fibras de ligamento que hacen la función de amortiguación durante la masticación, y además generan un estímulo en el hueso para producir el recambio de los elementos que lo constituyen por parte de los osteoblastos y osteoclastos. Al perder un diente se pierde este estímulo, lo que hace que el hueso con el año pierda su altura y espesor, pudiendo llegar a un punto donde la perdida sea tan grande que complique la confección de una prótesis fija o removible.
Problemas estéticos
Los dientes son un elemento importante en lo que respecta a la estética de una persona, y dependiendo de la posición de los dientes pueden tener un valor estético de mayor o menor importancia. Los incisivos centrales y laterales superiores son los más importantes en este aspecto, siguiendo hacia atrás con los caninos y premolares, y luego los dientes inferiores. La ausencia de un diente con un alto valor estético es notable para la vista de cualquier persona, y puede significar una complicación importante, sobre todo para las personas jóvenes.
Perdida de la función
De manera inversa a la estética, los dientes posteriores son los más importantes en lo que respecta a la función, ya que son los que más trabajan en el acto de la masticación. La ausencia de un diente superior puede significar que su opuesto inferior también quede sin función al no tener otro diente con el cual triturar los alimentos. Otro punto crucial es la participación de los dientes en la fonética, donde los dientes delanteros cobra nuevamente importancia para la pronunciación de algunas consonantes durante el habla.
Alteraciones en la forma de la cara
Los dientes cumplen dos funciones importantes en lo que respecta a la forma de la cara. Por un lado, la presencia de los dientes generan una resistencia a los tejidos de las mejillas y los labios, impidiendo que estos colapsen hacia adentro, lo que significa que una persona sin diente puede verse con la cara más comprimida o esquelética, lo que hace que se vea de mayor edad.
Por otro lado, los molares determinan lo que se conoce como dimensión vertical, que es básicamente la altura de la cara; cuando no existen los molares se cierra más, haciendo que los tejidos se contraigan y arruguen alrededor de los labios y que el mentón se desplace hacia adelante dando la apariencia además la apariencia de una cara más corta y arrugada.
Como remediar la falta de dientes
Existen diversas maneras restituir los dientes que han sido perdidos o que nunca se formaron durante la vida
- Implantes dentales: cuando las condiciones del hueso son adecuadas, es posible instalar implantes de titanio que van a recibir posteriormente dientes sintéticos para recuperar así la función. Incluso existe la posibilidad de confeccionar prótesis totales que serán afirmadas por los implantes.
- Prótesis fijas plurales: también llamados puentes fijos, es un tipo de rehabilitación que permite restituir un diente perdido apoyándose de los dos dientes que están alrededor del espacio, creando literalmente un puente de dientes donde los pilares son los dientes que quedan en boca, y el puente en sí está representado por el diente faltante.
- Prótesis removible: Es una alternativa económica para remediar la perdida de dientes; sin embargo, no necesariamente sea el tipo de rehabilitación más adecuada, ya que los elementos móviles en la boca pueden ser una causa importante de incomodidad para el paciente.