¿Qué es la desprogramación neuromuscular?
Para entender la desprogramación neuromuscular, hay que hablar del plano de desprogramación.
El plano de desprogramación neuromuscular es un dispositivo removible colocado sobre los dientes del maxilar y su objetivo es obtener la posición en relación céntrica mandibular para hacer un diagnóstico ortodóntico con principios gnatológicos.
Se reporta el caso clínico en un paciente que usó un plano de desprogramación neuromuscular, con el objetivo de eludir el comportamiento neuromuscular anormal que se generó al existir un deslizamiento en céntrica, demostrando que existe una diferencia entre relación céntrica y oclusión céntrica, lo cual puede modificar el diagnóstico y plan de tratamiento.
¿Cuando se indica un plano de desprogramación neuromuscular?
Por la posición en la que generalmente erupcionan los terceros molares resulta más difícil su higienización. Esto, en combinación con que a menudo quedan cubiertos parcialmente por encía, puede llevar a que se acumulen restos de comida y bacterias entre el tercer molar y la encía, provocando un cuadro infeccioso inflamatorio llamado pericoronaritis aguda, el cual resulta sumamente doloroso, e incluso, puede venir acompañado de fiebre y compromiso del estado general.
Al igual que con la pericoronaritis aguda, producto de una higiene deficiente de los terceros molares, estos podrían desarrollar lesiones de caries, debilitando así el diente y haciéndolo susceptible a que se fracture. Además de caries, se podría provocar inflamación y destrucción de los tejidos que soportan a este molar (como el hueso y la encía), dando lugar a que se vaya soltando y terminar incluso en su pérdida.
Si la posición en la que vienen erupcionando los terceros molares no es favorable, esto podría llevar a que terminen chocando con los segundos molares. En estos casos se habla de que los terceros molares están impactados, y esta condición podría llevar a la pérdida de los segundos molares de no intervenir de manera oportuna.
Al igual que en el caso anterior, si los terceros molares están en una posición desfavorable pueden empujar hacia adelante a los otros dientes provocando que estos migren y se apiñen, dando lugar además a problemas en la mordida y que se arruinen tratamientos de ortodoncia previos.
Existe un tejido que rodea la corona (porción visible) de los terceros molares, el cual se denomina tejido pericoronario. Por su origen embrionario, este tejido podría proliferar y encapsular al tercer molar, dando lugar a lo que se conoce como quiste dentígero, y si este continua su crecimiento puede dañar estructuras vecinas y debilitar el hueso, haciéndolo más propenso a fracturas.
Preguntas frecuentes de los pacientes en relación al plano desprogramador.
En general como los terceros molares erupcionan en la adolescencia es en esta edad entre los 17 y 25 años cuando en general se sacan. Nosotros en ICOR por distintas razones hemos tenido pacientes desde los 12 años hasta los 60 años
La edad ideal es entre los 16 hasta los 18 años, donde la formación de la raíz del molar no es completa y el hueso es blando dado que aun tiene características de un niño.
Con los años el hueso pierde elasticidad lo que hace la extracción más difícil. Cada caso es distinto y se evalúa en su momento.
Cada paciente es distinto y como veras en la imágenes de abajo hay múltiples formas en la que se puede presentar un tercer molar.
Pero hay algo que es claro, la inflamación es directamente proporcional a lo complejidad de la extracción. Es decir, si es fácil sacar los terceros molares se espera poca inflamación, a su vez, si es difícil se espera mayor grado de inflamación
Las molestias luego de la extracción de los terceros molares son esperables al igual que la inflamación, pero con los medicamentos que se recomiendan, el dolor será manejable.
Es muy importante ser responsable y tomar los analgésicos según lo prescribamos.
No tienes que estar despierto si no quieres, en ICOR siempre tenemos la opción de hacer procedimientos en pabellón ambulatorio con sedación endovenosa (Es una sedación consciente, no anestesia general) dado por un anestesista.
Siempre es lo ideal hacer las extracciones de los 4 terceros molares a la vez por múltiples razones.
La primera es por qué es un procedimiento relativamente sencillo que requiere entre 30 a 60 min.
Las indicaciones post quirúrgicas como días de reposo, dieta blanda y medicamentos son iguales si se realiza una o las 4 extracciones de una vez y para el paciente, pasar una sola vez por eso, es mucho mejor.
Las posibilidades de infección y de complicaciones se multiplican por las veces que se realiza.
Todo procedimiento tiene costos de insumos y pabellón que se deben cancelar las veces que se ocupan, si se realizan todas las exodoncias de los terceros molares, estos se cancelan una sola vez.
Siempre el paciente es quién decide, nosotros damos el consejo profesional.
En general el proceso post quirúrgico de terceros molares toma entre 3 a 5 días para retomar la vida cotidiana.
Como dijimos anteriormente esto depende de la complejidad del procedimiento.
Pacientes más jóvenes tienden a recuperarse más pronto.
Mas abajo te dejamos todas la instrucciones post operatorias, pero en lineas generales tienes que considerar, dieta blanda y helada, frío local, reposo relativo, no hacer ejercicio al menos durante 5 días, no fumar y tener buena higiene.
En ICOR entendemos que no hay cirugías menos importantes, toda cirugía puede tener complicaciones por lo que tendrás acceso directo a nosotros ya que te daremos nuestro número de celular para que nos contactes por WhatsApp.
Procedimiento detallado
La férula de desprogramación neuromuscular es un dispositivo rígido que se fabrica a la medida del paciente con materiales plásticos o resinas acrílicas, con el fin de recubrir uno de los dos arcos dentarios. Su principal utilidad, y de ahí su nombre, es la de desprogramar los músculos cuando hacen que las arcadas dentales mantengan una posición inadecuada que genera una sobrecarga neuromuscular. La aplicación más frecuente es en el tratamiento del bruxismo o rechinar de dientes, aunque también se usa para el diagnóstico y tratamiento de disfunciones de la articulación temporomandibular.
La férula de desprogramación neuromuscular permite lograr poco a poco la relajación de los músculos que mueven la articulación temporomandibular y la desinflamación de la propia articulación. Sin embargo, para lograr este objetivo son necesarias sucesivas visitas al odontólogo con el fin de que realice los pertinentes ajustes.